Zitarrosa homenajeado por el Conjunto Nacional de Música de Cámara

Reseña, entrevistas, fotografías y grabaciones.

Durante la temporada 2022, el Conjunto Nacional de Música de Cámara (CNMC) abordó el desafío de interpretar con su propio lenguaje algunas de las obras de Zitarrosa. Candombe del olvido, Zamba por vos, Doña Soledad y Crece desde el pie, fueron las obras elegidas, las cuales fueron arregladas especialmente para la ocasión por Franco Polimeni. Los conciertos se desarrollaron en la sala Hugo Balzo del Auditorio Nacional. Cada programa estuvo conformado por obras clásicas del repetorio de cámara y una obra de Zitarrosa para el cierre. También se incluyó en uno de los conciertos un arreglo de la Milonga de pelo largo, de Gastón Ciarlo "Dino", que fuera ampliamente difundida y popularizada por Alfredo Zitarrosa.

El CNMC está integrado actualmente por Juan Sebastián Cannavó, como primer violín y director artístico, Clara Kruk en segundo violín, Stella Maris González en viola, Rodrigo Riera en violoncello, Juan Chilindrón en contrabajo y Javier Toledo como pianista. La dirección ejecutiva está a cargo de Pierina Lavanca y en la coordinación Germán Álvarez San Martín.

Juan Cannavó, Stella Maris González, Franco Polimeni (arreglista), Rodrigo Riera, Juan Chilindrón, Javier Toledo, Clara Kruk, Germán Álvarez San Martín, Martín Monteiro (Archivo Zitarrosa), Pierina Lavanca.
Fotografía de Santiago Barreiro Ravera en la sala Hugo Balzo, al finalizar el último concierto de la temporada, el 11 de diciembre de 2022.


Los conciertos que incluyeron referencias a Zitarrosa (más abajo fotografías y videos):

LA PRIMAVERA - Domingo 13 de marzo, 18:00 h
Joseph Haydn - Cuarteto de cuerdas en Si bemol mayor, Hob.III:69
Ludwig van Beethoven - Sonata para violín y piano N°5 en Fa mayor, Op. 24, Primavera
Alfredo Zitarrosa y Juan Des Crescenzio - Candombe del olvido

TRÍO FANTASMA - Domingo 8 de mayo, 18:00 h
Joseph Haydn - Cuarteto de cuerdas en Re mayor, Hob.III:70     
Ludwig van Beethoven - Trio con piano en Re mayor, Op.70, N°1, Fantasma     
Alfredo Zitarrosa - Zamba por vos

CONTRAPUNTOS - Domingo 26 de junio, 18:00 h
Joseph Haydn - Cuarteto de cuerdas en Mi bemol mayor, Hob.III:71
Johannes Brahms - Sonata para violonchelo N°1, en Mi menor, Op.38
Alfredo Zitarrosa - Doña Soledad

TANGO SENSATIONS - Domingo 23 de octubre, 18:00 h
Joseph Haydn - Cuarteto de cuerdas en Do mayor, Hob.III:72
Astor Piazzolla - Five Tango Sensations
Gastón Ciarlo "Dino" - Milonga de pelo largo

LA REVOLUCIÓN - Domingo 11 de diciembre, 18:00 h
Joseph Haydn – Cuarteto de cuerdas en sol menor, Hob III:74 “El Jinete”
Robert Schumann – Quinteto con piano en Mi bemol Mayor, Op. 44
Alfredo Zitarrosa – Crece desde el pie


Para conocer un poco más sobre el conjunto y la incorporación de obras de Zitarrosa al repertorio del CNMC, entrevistamos al director artístico, Juan Cannavó, y al arreglista, Franco Polimeni.

Martín Monteiro (por Archivo Zitarrosa): Juan, contame un poco sobre el Conjunto Nacional de Música de Cámara.

Juan Cannavó: El CNMC fue fundado en 1931, siendo el segundo cuerpo estable más antiguo del Sodre. Si bien en un comienzo nació como un cuarteto, con dos violines, viola y violoncello, casi inmediatamente se agregó el piano como instrumento estable y más recientemente el contrabajo como invitado.

La misión que tenemos es la de difundir la música de cámara en todos sus formatos, desde dúos a quintetos, pudiendo además ampliarse hasta conformar una pequeña orquesta de cámara. En cuanto al repertorio que tocamos buscamos no encasillarnos en ningún estilo en particular, si no recorrer desde el barroco hasta la música popular e incluyendo diferentes géneros como la ópera o ballet de cámara.

M.M.: ¿Desde cuándo es que el conjunto tiene la integración actual o tal vez de forma más precisa, cuándo es que se fueron sumando los actuales integrantes? 

J.C.: La integrante con más tiempo en el conjunto es nuestra violista Stella Maris Gonzales, ella concursó e ingresó al Conjunto en 1994, el siguiente sería yo que audicioné en el 2010 para cubrir interinamente el cargo de segundo violín y en 2018 gané por concurso el cargo de primero. Quien se sumó después en nuestra conformación actual fuel Clara Kruk como segundo violín, seguida por Rodrigo Riera que audicióno para cubrir interinamente el puesto de violoncellista del grupo 2020. Más o menos en esa época también comenzó a trabajar con nosotros nuestro pianista actual, Javier Toledo y el último en integrarse fue nuestro contrabajista invitado, Juan Chilindrón, que lo hizo este año. Nuestro coordinador, Germán Álvarez entró conmigo en 2010 como contrabajista en ese momento, pasando a su rol actual en 2020.

M.M.: ¿Cuál es tu rol y responsabilidad en el conjunto?

J.C.: En el Conjunto me desempeño actualmente como su primer violín y director artístico musical.

En esos roles mis responsabilidades implican todo lo que tiene que ver con la construcción artística del grupo, su oferta cultural, asegurarme que cumpla con su misión de difundir la música por todo el territorio, velar por la calidad artística de todas nuestras presentaciones, etc.

Más concretamente me ocupo de decidir la programación anual, es decir qué obras tocaremos, definir los escenarios en los que nos presentaremos, organizar el trabajo anual y cotidiano, conducir los ensayos, etc.

M.M.: Hablame un poco de tu trayectoria musical.

J.C.: Mi historia con la música comienza desde que era muy chico, comencé a estudiar violín a los cinco años y tuve la suerte de poder formarme con increíbles profesores tano en mi Ecuador natal como aquí en Uruguay.

También tuve la fortuna de poder empezar muy joven con la etapa profesional de mi carrera en la OSSODRE, lo que me ha permitido trabajar con muchos buenos maestros y conocer mucho repertorio.

Más adelante pude terminar mi formación en el exterior, primero en Hungría y después en Francia, siendo en estos lugares donde estudié en profundidad esta hermosa rama de la música que es la de cámara, a la cual me he dedicado de lleno desde mi regreso a Uruguay.

He podido también estudiar y recorrer otros estilos, como por ejemplo el tango, perteneciendo a varias orquestas y agrupaciones lo cual me ha llevado a ampliar mis horizontes musicales.

M.M.: ¿Cuáles son tus preferencias musicales? (compositores, estilos, intérpretes, etc.)

J.C.: Realmente no puedo decir que tenga preferencia ni por algún estilo en concreto o por algún compositor. Disfruto de la misma forma a Bártok que a Piazzolla y he tenido la suerte de estudiar y tocar música desde el barroco hasta la música contemporánea.

Si pudieran ver la música que escucho se encontrarían con un verdadero potpourri donde ni siquiera estoy seguro que la música “clásica” sea la más escuchada.

M.M.: ¿Qué espacio tiene en tu historia personal y emotiva la música popular y Zitarrosa en particular?

J.C.: La música popular rioplatense siempre estuvo muy presente desde la niñez.

Mi hogar de la infancia era un pequeño enclave del Cono Sur en el Ecuador, siendo mi padre argentino y mi madre uruguaya. Como podrás imaginar siempre estaba sonando algún disco de Gardel, Julio Sosa, Los Olimareños, Mercedes Sosa, etc., por eso siempre los he sentido muy cercanos. Para mis padres representaban esa tierra propia que estaba lejos y que se añoraba y ellos me transmitieron ese sentir.

Zitarrosa es especialmente uno de los creadores que mas significado ha tenido para mí. La belleza de sus melodías, lo preclaro de sus letras, la profundidad de su voz y su interpretación y sobre todo su enorme sencillez son algunas de sus cualidades que siempre he admirado.

M.M.: ¿Qué motivos los llevaron a vivir a Ecuador y cuándo y por qué vinieron (o volvieron) a Uruguay?

J.C.: Mis padres siempre tuvieron un espíritu emprendedor y siendo jóvenes ambos coincidieron en las ganas de conocer más profundamente América. Motivados por eso hicieron planes para recorrer varios países de nuestro continente, quedándose a vivir un año en cada uno para conocer mejor su geografía, las costumbres de su gente, etc. Ecuador fue el primer destino de ese viaje, pero justo nació mi hermana ahí y entonces decidieron esperar a que creciera un poco para continuar. Después nací yo y cambiaron los planes y se establecieron. Vivieron 15 años allí y después por motivos económicos y por la nostalgia que sentían decidieron volver al Río de la Plata.

M.M.: ¿Cuál es la tradición del CNMC con respecto a la música popular?

J.C.: El CNMC ha incorporado la música popular a su repertorio de forma recurrente desde hace algún tiempo. Realmente consideramos que es una fuente increíble y rica que merece y debe ser valorada y difundida, siendo una de nuestras principales misiones como grupo artístico el acercarla al público tanto como la música académica. Estos últimos años hemos tomado como modalidad la de elegir una figura que consideramos representativa y tocar varias de sus canciones a lo largo de cada concierto del año.

M.M.: Para la temporada 2023 anunciaron que van a incluir a Jaime Roos. ¿Qué otros autores y obras se incluyeron anteriormente en el repertorio del CNMC y desde cuándo?

J.C.: Como comentaba antes, el Conjunto viene haciendo obras de nuestra música y autores populares desde hace mucho tiempo pero es cierto que no se hacía de forma organizada. Se tocaban las distintas canciones de forma aleatoria y de distintos arregladores simplemente en base al gusto del momento y la disponibilidad de los materiales. En 2020, decidimos darle un formato más organizado y dedicarle el año a la figura de uno de nuestros más grandes autores e intérpretes, Carlos Gardel, haciendo un homenaje a su memoria e interpretando un arreglo de una canción suya en cada uno de nuestros conciertos de temporada. Entre las canciones que hicimos estaban Volver, Por una cabeza y El día que me quieras. El año 2021, en todo el Sodre se conmemoró el “Año Piazzolla” ya que se cumplieron 100 años de su nacimiento, por lo que fue la figura elegida para nuestra temporada.  De él hicimos La muerte del Angel, Fracanapa, entre otros, y pusimos en escena la ópera que escribió junto a Horacio Ferrer, María de Buenos Aires.

M.M.: ¿Cómo surge la idea de interpretar a Zitarrosa? ¿Por qué? ¿Para qué?

J.C.: Viéndolo en retrospectiva me doy cuenta que era una elección necesaria en esta búsqueda de adentrarnos en lo nuestro. Siempre es algo que conversamos en el colectivo y cuando nos planteamos en esta oportunidad a qué artista queríamos rendir homenaje durante el 2022, la respuesta automática y unánime fue Zitarrosa y es que para todos en el CNMC es sin dudas un referente ineludible.

Lo hicimos además con el convencimiento que podíamos aportar una nueva mirada, brindarle al público la posibilidad de una escucha renovada al ser un grupo con una formación tan distinta a las que normalmente interpretan su música.

M.M.: ¿Cómo fue el proceso de elección del repertorio?

J.C.: También fue un proceso colectivo donde todos los integrantes fuimos proponiendo los temas y eligiendo, en un proceso donde el motor era obviamente nuestro gusto personal pero evaluando también otros aspectos artísticos como por ejemplo la viabilidad de transformar esos temas en música puramente instrumental, siendo que en las canciones de Zitarrosa es siempre tan importante y no queríamos que se perdiera su esencia.

M.M.: ¿Qué características puedes destacar de la música de Zitarrosa y en particular de las obras elegidas?

J.C.: Yo destacaría la capacidad increíble que tenía como creador, de transformar ritmos de nuestra historia en algo profundamente urbano y contemporáneo, y adaptar otros – como el candombe, que es esencialmente música percutida – a una forma melódica con una naturalidad y delicadeza increíbles.

M.M.: ¿Y sobre los arreglos?

J.C.: Para los arreglos tuvimos la alegría de poder trabajar con uno de los grandes compositores y arregladores que hay hoy en día en nuestro país, que es Franco Polimeni. Franco tiene una remarcable virtud, y es la capacidad de imaginar un tema, transformarlo en su estilo, su forma y sus armonías, sorprendiéndonos con algo nuevo pero que siempre mantiene la esencia del original.

M.M.: ¿Incluyeron al arreglador en la elección del repertorio o ustedes le presentaron una propuesta ya definida? ¿Cómo fue esa interacción? ¿Y con respecto a los arreglos en sí mismos, hubo algún diálogo entre ustedes, alguna propuesta o sugerencia previa o posterior?

J.C.: Como mencionaba antes nosotros elegimos en una primera instancia los temas que queríamos tocar a lo largo de la temporada. A Franco le mostramos los temas y le consultamos la viabilidad de una adaptación, pensando en que nadie mejor que él iba a poder aconsejarnos sobre la adaptabilidad de cada uno de ellos. A Franco le gustó la selección y quedó entusiasmado por poder trabajar con ese material tan rico y adaptarlo a nuestro lenguaje y en poco tiempo recibimos las obras. Siempre hay con él el mayor de los diálogos, es una persona que siempre está afín de intercambiar ideas, conoce a fondo los instrumentos de cuerda y es un gran pianista, por eso es un placer trabajar con él.

M.M.: Ahora con el ciclo terminado, ¿Qué balance pueden hacer, cómo lo evaluás vos, cómo lo sintieron como conjunto y cómo perciben que fue la recepción del público?

J.C.: Nosotros quedamos verdaderamente felices con este pequeño homenaje que pudimos hacer este año. Realmente creemos que pudimos adentrarnos más en la historia y la obra de uno de los más grandes de nuestra música en un proceso que nos enriqueció tanto a nosotros como a nuestro público y que creo que nos dejó a todos con ganas de más, así que volveremos sin duda a visitarlo.


M.M.: Franco, hablame de tu trayectoria musical. ¿Qué hitos destacarías?

Franco Polimeni: Empecé muy chiquito a tocar el piano (3 años), y a leer música ya a esa edad. Seguí estudiando piano con una profesora hasta que empecé la escuela secundaria en Buenos Aires (soy de allá), en una escuela de música con el bachillerato incorporado y ahí me recibí de Maestro Nacional de Música y empecé a trabajar como maestro en escuelas primarias. Pero en esa secundaria tomé contacto con la música popular argentina y el folclore y ahí empezó la pasión por la música popular. Al mismo tiempo empecé a hacer arreglos corales, varios se editaron y se han cantado en muchos coros del mundo. Y en 2006 encontré al tango, o el tango me encontró a mí, y empecé a arreglar para una orquesta típica en la cual también tocaba el piano. Y a partir de ahí fue un camino en el tango casi con exclusividad. En 2012 me mudé a Montevideo y seguí con el tango, pero en 2016 comencé como arreglador de la Banda Sinfónica de Montevideo y ahí empecé a trabajar en otro mundo completamente distinto, por la variedad de géneros musicales y del tipo de formación instrumental. Y llevo arreglados hasta el día de hoy (diciembre de 2022) 17 conciertos sinfónicos para ese organismo y 4 en la Filarmónica de Montevideo. 

M.M.: ¿Cuáles son tus preferencias musicales? (compositores, estilos, intérpretes, arreglistas, etc.)

F.P.:  En cuanto a mis preferencias. Es muy difícil la pregunta, puedo ir desde Bach a Ravel, o desde Troilo a Bill Evans.

M.M.: ¿Qué trabajos tuyos destacarías como arreglista? ¿Cómo definirías tu estilo de arreglos o cuáles serían los elementos característicos?

F.P.: Mi estilo de arreglos va variando, y como arreglo y produzco todo tipo de música, no existe un tipo de arreglo. Pero disfruto mucho hoy por hoy la escritura sinfónica en general y la cantidad de recursos disponibles en materia tímbrica y dinámica.

M.M.: ¿Qué espacio tiene en tu historia personal y emotiva la música popular y Zitarrosa en particular?

F.P.: En cuanto a Zitarrosa, nací y crecí en Buenos Aires (CABA), pero recuerdo muchas guitarreadas con amigos en mi adolescencia y teniendo canciones emblema como "Zamba por vos" o "Doña Soledad". Y esa voz grave tan característica es reconocible y única, como ese fraseo tan característico.

M.M.: ¿Qué características puedes destacar de la música de Zitarrosa y en particular de las obras que arreglaste?

F.P.: En cuanto a las características de la música de Alfredo puedo destacar su sencillez y belleza, y esas dos características más una poesía profunda son la ecuación perfecta para la música popular de mejor calidad, tal como lo hicieron Yupanqui, Gardel, Horacio Guaraní (otro compositor popular e inigualable con una poesía brillante) o Teresa Parodi entre tantos y tantas otros y otras.

M.M.: ¿Tenías experiencia abordando la obra de Zitarrosa ya sea como intérprete o como arreglista?

F.P.: Como arreglador solo había arreglado "Milonga Madre" para la Filarmónica junto con Samantha Navarro.

M.M.: Me encantaría si pudieras explicar técnicamente los puntos más importantes y característicos de los arreglos que realizaste y que expliques tus elecciones en relación a la música de Zitarrosa. 

F.P.: En cuanto al repertorio que eligió el CNMC, la propuesta y el desafío es que el conjunto pueda hacer música popular sin que se pierdan características rítmicas en el camino, al no haber tambores por ejemplo, que la música pueda elevarse a seguir teniendo un sonido sinfónico pero sin perder el sonido popular.

-"Crece desde el pie": al ser un candombe y no tener tambores disponibles, la idea fue utilizar elementos propios y determinados efectos como la chicharra en el violín (efecto al rozar el arco por detrás del puente) o golpes en el contrabajo, palmas del pianista. Y como es una música que repite mucho, intenté encontrarle la vuelta por diferentes tonalidades lejanas. Y con una introducción que también se desarrolla al final que nada tiene que ver con la canción pero que nos lleva hacia ella con un desarrollo armónico más complejo.

-"Milonga de pelo largo": acá hay recursos típicos de la composición y el contrapunto como el canon. El desafío no estaba en la rítmica.

-"Doña Soledad": simplemente traté de hacer un arreglo divertido y que se reconozca fácil la canción. 

-"Candombe del olvido": este fue el mayor desafío, más allá del desafío de lo rítmico como en Crece desde el pie, la melodía original no propone mucho, entonces desarrollé algunos elementos como las introducciones e interludios para que crezcan y se conviertan en lo principal de la canción. Armónicamente hay una propuesta modal por momentos y muy desarrollada por otros.

-"Zamba por vos": simplemente explotar la belleza y dulzura que ya trae esa canción "de fábrica".

M.M.: ¿Cómo evaluás este ciclo que ha terminado? ¿Cambiarías algo?

F.P.: Este ciclo del CNMC fue un acierto total, no se si cambiaría algo, no puedo hacer esa evaluación y la figura de Zitarrosa se merece todo tipo de homenaje y me alegra mucho haber podido ser parte de esto.


Los conciertos.

El candombe del olvido (13 de marzo de 2022)


Zamba por vos (8 de mayo de 2022)


Doña Soledad (26 de junio de 2022)


Milonga de pelo largo (23 de octubre de 2022)


Crece desde el pie (11 de diciembre 2022)



Testimonio fotográfico de algunos de los conciertos (por Martín Monteiro).

13 de marzo



26 de junio








11 de diciembre











Máscara de Beethoven en el estudio de Alfredo Zitarrosa en México.
Máscara de Beethoven en el Auditorio Nacional, a la entrada de la sala Hugo Balzo, recordando el ciclo de las sinfonías de Beethoven, dirigido por Erich Kleiber en 1939.

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